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IntroduccionOnly 14 pages are availabe for public view
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Abstract
Despues de to do 10 anterior, podemos conduir que existe una profunda elaci6n temMica, estmctural, estilistica y significativa entre La .)’irena arada, Los arboles mueren de pie y Prohibido suicidarse en primavera ya lue:
] - En estos tres dramas, Casona consigue hacer un perfecto matrimonio mtre la fantasia y la realidad, entretejiendolas en forma casi inseparable. Podriamos decir que no existiria la una sin la otra y que la tensi6n dramatica le origina de la coexistencia de ambas. Cuando en la realidad parecen haberse agotado las posibilidades de acci6n, viene la fantasia a abrir nuevas sendas y cuando estas parecen haber llegado a su fin, se interpone nuevamente la realidad apLUltando otros campos para e1 desanollo de la acci6n.
Ruiz Ram6n piensa que «Casona pretende demostrar que la plena humanidad consiste en el compromiso de la dimension irreal y real de la existencia, no en su oposicion ni en su exclusion, porque la vida debe y puede ser a la vez verdadera y bella» (1). Y Entrambasaguas considera como la caracteristica esencial de su teatro la «convivencia escenica» de clos mundos: (el mundo real, observado con penetrante mirada en la vida cotidiana, y el mundo surreal, inventado con poderosa imaginacion en la permanente poesfa del vivir»; y para que estos dos mlmdos «armonicen Casona somete a la realidad el mundo irrea/, cuando conviene y como conviene, con lLna tecnica dramatica generalmente irreprochable» (2). La realidad no es una abstracci6n, sino algo cargado de sentido en relaci6n con el hombre mismo; pOl’ eso la fantasia alejada de la realidad exterior acabara por chocar con ella.
2 - En cada uno de estos tres dramas la primera tecnica que Casona emplea para lograr esta uni6n, es contrastar y yuxtaponer personajes nonnales con otros extravagantes produciendo, como qui en dice, lma antitesis de caracteres. La normalidad esta representada por algunos de los personajes. Por ejemplo, en La sirena varada, los personajes normales son: Don Florin Nisal, medico, «10 que se llama una persona razonable y bien educada; pero a pesar de
todo, un gran muchacho» (3), y Pedrote, el criado de Ricardo, que, si par ticipa en las locuras de su amo, es s610 por «seguirle el aire» (4). En Prohibido sucidarse en primavera, el Doctor Roda, Hans, Chole y Fernando podrian servimos para representar la normalidad, aunque s610 sea una nonnalidad aparente; a estos podemos agregar Cora Yako, la cantante, que si bien llega como huesped al ”Hogar del Suicida”, 10 hace no con el menor prop6sito de matarse, sino con fines netamente publicitarios:
Cora.- Soyartista, <’.:sabe? He triunfado en cien paises; desdichadamente fos afios van pasando, las facllllades disminuyen. .. Y cuando disminuyen las facllltades no hay mas remedio qlle allmentar fa propaganda. No se si me comprende (5)
En Los arboles mueren de pie es bien dificil decidir a quienes . clasificar como normales, ya que todos los personajes principales son nonnales dentro de la anormalidad de la atm6sfera en que se mueven. Tal vez acierte al decir que La Abuela y Marta-Isabel son las que- mejor sirven para representar la normalidad.
En algunos casos, como en el de Don Florin Nisal y Pedrote (6), y el Doctor Roda y Fernando (7) los personajes permanecen dentro de la nonnalidad a traves de toda la pieza. En otros casos, como en el Chole, Cora Yako (8) y La Abuela (9), las acciones 0 ptmtos de vista fluctllan entre nonnales y fantasticos, entre reales y ficticios. Por llltimo, en otros casos, como en el de Hans (10), el personaje cuyo caracter se mantiene invariable sirve para reflejar la sin-raz6n del mtmdo de la raz6n; para decirnos que una aparlenCla de normalidad esconde a veces las anonnalidades mas recalcitrantes.
Por otra parte tenemos a Ios personajes ”extravagantes” ya sea s6lo por capricllo, es decir, por su propia voluntad, . como Ricardo, Cora Yako 0 Mauricio (11); ya sea por ocupaci6n, como Samy y Pipo (12), 0 El Pastor Nonlego, El Ilusionista, El Cazador y e1 Ladr6n de Ladrones (13); ya sea por necesidad, como El Fantasma (14); 0 bien, por capricllo del destino, como Sirena (15) 0 La Dama Triste, El Amante Tmaginario, EI Padre de la otra
En general, el movimiento de la acci6n se desanolla de 10 extravagante a 10 nonnal (Ricardo, La Dama Triste), de la 10cuIa a la lucidez (Sirena), de la fantasia a la realidad (E1 Amante Imaginario, El Fantasma y Mauricio). Las excepciones a esta regIa 1as encontramos entre los personajes que no cambian en su caracter 0 modo de ver la vida, tales como Hans, Cora Yako y el payaso Samy. Los dos primeros ni siquiera llegan a tener conciencia de sus proble mas interiores y el l\ltimo, atmque se nos presenta en un rata de lucidez mental, ir6nicamente este Ie llega en tilla bonachera, cuando no puede hacerle bien algtillo.
3- Los dramas interiores de los personajes, que van siempre para1e1os a los dramas exteriores, se originan precisamente cuando el mundo para ellos real de la fantasia se encuentra y choca con el mundo real de 1a materia, de la sociedad y de los demas. En este encuentro, todos estos mtilldos se mezclan y se confunden, creando las distintas tensiones dramaticas necesarias que acaban por resolverse todas juntas al final de la obra. Pongamos par ejemplo a1 «fantasm a autentico» a quien «el duefio de la casa incJuy6 en el contrato»(l7):
Fantasma.- . Yo vine a esta casa hace cliatro anos; estabo desalq/lilada, y para que no viniera nadie a quitarmela se me ocurrio esto de veslirme de blanco y pasearme can una antorcha pOl’ el salon. Pero inocentemente ...
Era el mas feliz de los fantasmas. Pero Vlnzeron estos seFiores, yaqui empezaron mis desventliras. Tenia que presentarme a ellos; y para eso no habia mas remedio que documentarse un poco. Y empece a leer libros sabre la materia. iQue libras, santo Dios!. Los pelos se me ponian de punta I. Yempece a adelgazar y a vel’ sam bras par tad as parIes, a tener miedo de mi mismo ...
... Ustedes no comprenden mi tragedia... (Can espanto de sus propias palabras). Porque ahara, I,quien me dice a mi que no soy /In fantasma de verdad?(18).